La vida de este su mezquino protagonista ha dado giros tanto en la propia como en la de sus co prota....

Luego de ser botado por el hot youg fukeable fashion lover now gogo dancer, antagonista de esta sus erie favorita, por enécima ocasión. Luego de volver a creer en él, de caer en sus engaños, de dejarme llevar por las ligerezas de la carne, por la necesidad de una voz al otro lado del auricular, luego de engañarme otra vez; me lo encontré en un antro de la zona de comfort gay: the Pink zone.

Si en efecto, el señor que no bailaba, que no iba a antros gay, que odiaba a las locas y demás, se encontraba haciendo de gogo en aquel nice free sex place. con su lover en turno aquel que parecía repetiría mis errores con aquel so sexy blonde teen, claro que platique con el. comenzó contándome como había llegado ahí, como partiría en 2 semanas, como se las arreglaba sin mi, como engañaba a Luis y de cierta forma me había engañado a mi. lo hacía tan indiferente, tan frío, que sentí que no era la persona de la que me enamoré en algún tiempo, la persona con la que gocé teniendolo a mis pies, esa persona que me recibió dentro de su entrañas, aquel amante que tenía rodeado con mis piernas y su verga dentro de mi.

Sonreí nervioso y decepcionado... comprendí lo distinto que era de lo que había sido, entendí que todo en su vida era para aliviar sus heridas a su autoestima, logre ver que lo mismo que dejo en mi dejé en él pero su manera de curarla era mordaz y valemadrista... tal vez algo que pronto alcanzaría yo... mi etica y moral se ven mermadas y poco a poco emerge del capullo la horrible mariposa que todos llevamos dentro.

Luego de deshacerme de aquel perfect lover in a perfect body disfrute un poco de la música del alcohol y por un momento recordé aquellos tiempos en que convivía con aquel modelo que al hartarse de mis múltimples depresiones lograba que por no molestar me hundiera en cocteles de medicinas psíquicas, cuanto anhelaba el effexor...

Pero la noche no terminó ahí...

Minutos después de encontrar al señor M. resulta que junto a mi desfilaba un grupo de chavos nice, cero glam pero with style. Era el trovador de mi vida... el music chubby guy, el cual era en extremo reservado el máximo de palabras que su boca profería se juntaban para decirme "No tengo nada que contar... nada interesante", no fumaba tampoco ingería alcohol pues debía cuidar su garganta. Más sin embargo esa noche, noche de reveses , es se mostraba de buen humor con sus feminas acompañantes. volteó y me miró, con una calma desesperante. Se movía espectacular, como ees que nunca lo había hecho antes... sus dos pies izquierdos se conviertieron en los pies de cualquier bailarín de la Spears... de pronto la música cambió y la thalis sonó en un horrendo mix bajado del internet y reproducido en el antro como propio... una horda de hombres sin ropa a excepción de un calzoncillo con asppiraciones de tanga desfilo por el escenario, en sus dos pisos, los cuerpos columpiaban por el aire tomados de mantas y aros de circo. ahí estaba mi eterno amor, mi mejor amante, el antagonista de esta serie, columpiandose de aquel aro de circo, meneando un pequqño sombrero vaquero que salió de la nada...

Después de unos minutos el sombrero fue a dar a mis manos al igual que su mirada, aleje mi mirada de él y el cuadro a presenciar fue a mi singer abstemio favorito con una botella de cerveza y un cigarrillo en la boca siendo encendido por una de sus chicas.

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El seguía ahí, frente a mi. Me veía. Me quede sin palabras. camine dos pasos hacia atras como tratando de huir. El "torito" se encontraba frente a mi la misma noche en que decidí salir de la rutina, cambiar de antro, cambiar de aires, buscar algo nuevo, l a misma noche que tuve que ver a los otros dos minutos antes debía toparme con el último cercano a mi amor en la puerta. Este horny teen mid handsome so cute me era irresistible, con solo verlo mis poros supuraban, el calor del lugar era igual al calor que en mi todavía prendía su mirada, su cercanía... de manera seca corte la minimalista conversación entablada y salí de aquel lugar que odiaba, donde el amor de mi vida bailaba para todos como nunca lo hizo para mi, donde el trovador y biógrafo personal se alcoholizaba y fumaba mientras sus caderas saltaban al ritmo de the Chemical Brothers en sus versiones antro gay, donde aquel objeto de mi deso, líder de mis lujurias más bajas y desenfrenadas mostraba su recién adquirido cuerpo y conducía el auto prestado de su galán.

La noche había terminado pero sólo era el aviso de que las cosas después de eso no volverían a presentarse de igual forma en la serie...