queer sight of a fake world
Richard O'Brien, Gloria Trevi y Gillette. Mientras pasamos por la gasolinera, rastreando un lugar para orinar, no puedo imaginar que 13 ó 14 horas más tarde, estaré tan relajado as can be, escuchando a Flavio César, con la playera azul que me queda chica y mis lentes nuevos. Bueno, lo de los lentes sí puedo imaginarlo: me di cuenta de que los había recuperado justo después de haberme quedado dormido escuchando a Erasure en mi casa. "Home is where the heart is sweet to surrender." Algunas horas después, me encontré al tipo del silbato de Swarosky, al hombre glam de Guadalajara, al frenético estudiante de idiomas, al stunt man de Colinas del Sur y al roommate de Dorian. (Primero mi hermana, después la gente de Picnic, ¿qué sigue?, ¿mis brothers?) Esta tarde, veré a unos judíos danzar, iré a la central de autobuses del norte, aprenderé sobre la festividad del niño Pa, cenaré solo en el Mr. Kelly's, terminaré un artículo y dejaré de releer lunares (sólo lo haré en mis sueños). "'Cos I'll remove the cause, but not the symptom."