Seguro que todos nos hemos meado en la regadera!!! A huevo que lo hemos hecho o no?

Por cierto, debo comentar que ya entré a la escuela con muchas ganas como cada cuatrimestre esas ganas que se van perdiendoal paso de los días. Esta bien chidote estar ocupado todo el día y don Yoko comparte esa humilde opinión.

Mito: Un mito (del griego μῦθος, mythos, 'cuento') es un relato de hechos maravillosos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). Desde la antigüedad, los mitos fueron considerados como acontecimientos reales acaecidos a personajes idealizados.

Vivo el mito más intenso de mi vida, todo en los eventos de esta la blogiserie, ya no tan preferida por los lectores, son tan ideales, tan maravillosos... que solo fataba que me cagara un dragón. Ja!

Ignoro realmente si después de casi 4 años de psicoterapia soy o no una persona más sana. Lo cierto es que cuando la abandoné como quien se quita un mal hábito de encima, también reduje por cuenta propia las dosis indicadas por el psiquiatra. Me serví a recetarme un poco más de vida y las cosas no han resultado tan malas como se pudo apostar. Regularmente escuché el comentario de que jugaba con fuego, pero Oscar Wilde decía que cuando uno lo hace, se termina por aprender a no salir quemado. Y tal vez tenga la razón. No puedo negar que los tratamientos han funcionado, y tampoco que he puesto mucho de mi parte. No fue una desición impulsiva, aunque reconozco que he meditado más seriamente cuestiones menores. Creo que estuve listo para rodar sin llantas de seguridad, aunque puede pasar que en tres meses me caiga. No puedo negarlo, tengo miedo a una recaída.

¿Y dónde más va a estar el control que en mí mismo?

A santo de que viene esto, se preguntarán. Por que esta enfermedad (bipolaridad) fue hasta hace un tiempo el más grande obstáculo en mi vida, fue como el jardín de espinas por donde Felipe debía pasar para llegar y despertar a Aurora, pero si recuerdan durante el recorrido por las espinas el príncipe tuvo que enfrentar una dura batalla contra Maléfica (en su versión Dragón). Pues luego de haber derrotado mis impulsos y haber controlado mis cambios temperamentales, luego de haber encontrado al Príncipe de mis sueños, ek espectador descubre que no había reparado en el Dragón así que cuando se pensaba que todo iba a salir de maravilla... que corria por dentro de la torre y a través de la escalera de caracol qe me llevaba directo al lecho de mi principe, se entreveía por los vanos del cuerpo del edificio al dragón espiando, siguiendo mis movimientos, esperando el mejor momento para aparecer.

Justo cuando pensé que todo iba bien, sin percatarme del dragón aún, di por sentada mi victoria y baje la guardia, descendí un poco mi espada y el escudo lo puse sobre mi espalda, ya no corría, la seguridad me llenaba así que decidí aminorar el paso y justo ahí fue cuando la cola del dragón entro por el cuerpo de la torre y me golpeo de frente, sin nada que pudiera hacer para detenerle.

Mi cuerpo salió volando por el aire y cai a los pies del edificio. Abrí los ojos, intenté incorporarme pero estaba bastante abatido, el cuerpo dolía, en mi mente no podía dejar de insultarme, luego de todo lo que habia pasado como podía dejar que una estupidez como esa me detuviera.

Desenvaine la espada y me dispuse a ir en contra del dragón, mi cuerpo estaba maltrecho por el campo de espinas pero aún asi no planeaba derrotarme, no por mi propia voluntad. Descubrí que tal vez antes no había tenido el carácter para luchar por lo que quería y sólo había aceptado las decisiones, me había rendido a los eventos, esta vez no pasaría no cuando la felicidad estaba tan cerca.

Trate de vencer al dragón pero mis heridas no ayudaban y por más que intentaba solo seguía hundiendo mi cara en el fango. El dragón levanto sus poderosas alas y emprendió el vuelo, temía un embestida... mi cuerpo sentía ya el golpe....

Abrí los ojos y el ragón tomaba en sus garras al principe que aún permanecía dormido.

Me miró fijamente... resopló... y se fué....

Se habia ido...

Las hadas aparecieron, tarde, sólo podían curar mi cuerpo, las heridas internas no podían sanar así de sencillo, recordé todo el camino transcurrido, todos los espejismos, las batallas, la gente que se quedo y los falsos principes que me habían dispuesto a lo largo del camino a la torre, recordé todo y como había pasado a través de cada obstáculo para que al final por una tontería, por una confianza excesiva perdiera todo por lo que había luchado.

No lo podía dejar, no podía tirarme así como así. Tome mi espada, volvía a acomodar mi escudo y le llamé a mi fiel corsel, las hadas me despidieron y me dijeron que ahí estarían siempre para apoyarme.

De ahi en más sólo podía ir reflexionando, analizar los errores cometidos, al fin de cuentas un error es sólo un mal pensamiento o el resultado de un cúmulo de errores, y al parecer este era uno de esos. Durante el camino en solitario sólo podía poner a trabajar a esta mente engañosa e irla educando para que llegado el momento pudiera enfrentar todo con entrenamiento y serenidad, con el objetivo en claro.

Continuará...

Bueno pz os dejo con un trabajillo que me he montado de forma personal, ya saben pa matar el tiempo suelto que se llega a aparecer en el trayecto.