capítulo 0129: Para decir adiós...
Amanera de introducción
Hoy auguro un día extraño. Lo sé y lo sé bien. Uno de mis mejores amigos se ha ido de viaje para terminar su diplomado, con ayuda de su mecenas favorito y protagonista de esta su desahuciada serie, mi mejor amiga esta que se la lleva la soledad y trata de entenderse y sobrellevar la escuela; la paciencia y los monos salen a las calles vestidos de algodón. Lo sé también porque, luego de esquivar con gracia el basurero, he tenido que venir corriendo al teclado a vomitar, y porque hoy el Hallelujah de Jeff Buckley se escucha como canción de fiesta infantil. Lo sé porque al despertar leí algo de Eco y me volví a quedar dormido, y porque ayer soñé que Berlusconi invadía México. Lo sé porque esta angustia no es gratuita y porque el sol es verde y porque todo apesta y porque todo es irresistiblemente hermoso, como las hormigas que cruzan a saltitos por el corazón. Lo sé porque sí. Lo sé porque he vuelto a escribir. Lo sé porque he dejado de llorar.
"Que tienes?, por que estas tan serio. Algo tienes, desde tu fiesta has estado muy raro." Tal vez era la manera de expresar sus miedos, tal ves era cierto y yo estaba actuando de manera extraña... aún no se quien pudo tener la razón, sólo se que con este argumento empezó una semana de tortura mental desde aquel miércoles por la noche.
Los espacios sin sonido, las pequeñas peleas por tonterías comenzaron hasta llegar al punto de que ya harto y fastidiado le dije que necesitábamos hablar... la curiosidad de su parte no encontró respuesta en mi hermetismo y eso lo hizo dudar de lo que yo quería y en el fondo comenzó a dudar de lo que el quería.
Ese mismo miércoles Lalo partió y Bety comenzó a sentir los estragos de la soledad y el poco amor propio que le embargaba.
El alcohol entraba en mi cuerpo como si fuera el líquido vital que necesitaba para moverme.
Vodka tonic sin las rocas…
El jueves pintaba normal, un día en el que si la suerte era sensata nos daría la oportunidad para platicar y tal vez ahorrarnos futuros malentendidos. La suerte no entendía de sensatez y no nos dio oportunidad de platicar, de hecho, le dio la oportunidad de hablar con su madre… en un bar.
Regresó a casa y yo quería esperar a que se desocupara para poder platicar mas a gusto sin las típicas interrupciones del entorno. No fue así. Mientras comía y se curaba una quemada, mientras su madre le hablaba, yo no hablaba… hay veces que no tengo más que decir y de vez en cuando me encantaría que él hablara más… más de él…más de su vida… de sus gustos…
Todo eso comenzó otra pequeña oposición de ideas
Perdóname por querer besarte una y otra vez
Perdóname por derretirme al escucharte
Perdóname por ser un pendejo
Perdóname por saberlo
Perdóname por fumar tu existencia
Perdóname por volverte mi adicción
Perdóname por mis momentos gratos
Perdóname por fingir a veces no conocerte
Perdóname por verte con otros ojos a los que veo el mundo
Perdóname por recordarte en ciertos momentos
Perdóname por esperarte
Perdóname por tratar de descifrarte
Perdóname por esconderte mi oscuridad
Pero sobre todo perdóname por sentirte así.
El viernes llegó y con eso una oportunidad de platicar… una semana después…
Deben saber que cada que tengo un sueño extraño me pongo a buscar el significado en libros y en Internet..a así que ese día…
"Según el aspecto del hada que usted vea en sueños, se concentrarán grandes esperanzas o sufrirá crueles preocupaciones..."
Así rezaba el significado de mi sueño esa mañana. Yo vi dos cosas. Mi futuro, lo que me esperaba y lo que yo esperaba de mi mismo, y al hombre de mis sueños, que no conocía. Estaba ahí, incluso antes de que le preguntara si quería ser mi novio... me gusta pensar que estaba esperando el momento correcto para aparecerse en mi vida y hacerme sentir amado. Si alguien lee esto, olvide el pasado, olvide como traté de vivir de golpe y como cometí errores al tratar de hacerlo. Olvide como tomé vodka queriendo olvidar a alguien que ya estaba olvidado, borrando el tiempo... Finalmente es tiempo de que esas cosas se materialicen. Estoy pasando por una etapa de fuertes decisiones, recién saliendo de mi auto terapia y terapia compartida e impartida, tomando la determinación más importante en mucho tiempo.
Con el que creí mi último respiro, logré levantarme para poder cuestionarme una vez más que hago aquí, pero esta vez obtuve respuesta.
“...Según los tratados onirománticos tradicionales, este sueño promete la realización de un deseo que se creía irrealizable.”
Por fin estábamos a solas, te supe decir adiós como los grandes, sin derramar una sola lágrima. Nunca pensé que nuestro romance duraría tanto. Todo este tiempo de relativa estabilidad es demasiado para una "mina de gambas abiertas", para una casquivana de tres duros, para una puta que se dobla en cada esquina por amor, risa o dolor, por enfermedad o envenenamiento, pero se dobla. Si por mí fuera, me hubiera quedado dormido en tu sexo imposible e invisible para siempre. O no. Qué puedo decirte ya si al final lo que tuvimos merece al menos una canción, o un poema, o una película de bajo presupuesto con los créditos llenos de erratas. ¿Debo agradecerte? ¿Debo perdonarte? ¿Debo invocar tu piel con cada tristeza que tengo por delante? Quizá haga un poco de todo a ratos. Tal vez lo hago ya. Cada vez que pronuncio tu nombre y te dedico un simple y mecánico Adeu. O un hasta luego, si el castellano te viene mejor.
Aquel viernes por fin decidimos terminar aquello que encontró una manera de ser, aquello que vacilo por un camino abrupto, aquello que rodeo las espinas… aquello que tal vez no debió haber sido.
Continuara…
Hoy auguro un día extraño. Lo sé y lo sé bien. Uno de mis mejores amigos se ha ido de viaje para terminar su diplomado, con ayuda de su mecenas favorito y protagonista de esta su desahuciada serie, mi mejor amiga esta que se la lleva la soledad y trata de entenderse y sobrellevar la escuela; la paciencia y los monos salen a las calles vestidos de algodón. Lo sé también porque, luego de esquivar con gracia el basurero, he tenido que venir corriendo al teclado a vomitar, y porque hoy el Hallelujah de Jeff Buckley se escucha como canción de fiesta infantil. Lo sé porque al despertar leí algo de Eco y me volví a quedar dormido, y porque ayer soñé que Berlusconi invadía México. Lo sé porque esta angustia no es gratuita y porque el sol es verde y porque todo apesta y porque todo es irresistiblemente hermoso, como las hormigas que cruzan a saltitos por el corazón. Lo sé porque sí. Lo sé porque he vuelto a escribir. Lo sé porque he dejado de llorar.
"Que tienes?, por que estas tan serio. Algo tienes, desde tu fiesta has estado muy raro." Tal vez era la manera de expresar sus miedos, tal ves era cierto y yo estaba actuando de manera extraña... aún no se quien pudo tener la razón, sólo se que con este argumento empezó una semana de tortura mental desde aquel miércoles por la noche.
Los espacios sin sonido, las pequeñas peleas por tonterías comenzaron hasta llegar al punto de que ya harto y fastidiado le dije que necesitábamos hablar... la curiosidad de su parte no encontró respuesta en mi hermetismo y eso lo hizo dudar de lo que yo quería y en el fondo comenzó a dudar de lo que el quería.
Ese mismo miércoles Lalo partió y Bety comenzó a sentir los estragos de la soledad y el poco amor propio que le embargaba.
El alcohol entraba en mi cuerpo como si fuera el líquido vital que necesitaba para moverme.
Vodka tonic sin las rocas…
El jueves pintaba normal, un día en el que si la suerte era sensata nos daría la oportunidad para platicar y tal vez ahorrarnos futuros malentendidos. La suerte no entendía de sensatez y no nos dio oportunidad de platicar, de hecho, le dio la oportunidad de hablar con su madre… en un bar.
Regresó a casa y yo quería esperar a que se desocupara para poder platicar mas a gusto sin las típicas interrupciones del entorno. No fue así. Mientras comía y se curaba una quemada, mientras su madre le hablaba, yo no hablaba… hay veces que no tengo más que decir y de vez en cuando me encantaría que él hablara más… más de él…más de su vida… de sus gustos…
Todo eso comenzó otra pequeña oposición de ideas
Perdóname por querer besarte una y otra vez
Perdóname por derretirme al escucharte
Perdóname por ser un pendejo
Perdóname por saberlo
Perdóname por fumar tu existencia
Perdóname por volverte mi adicción
Perdóname por mis momentos gratos
Perdóname por fingir a veces no conocerte
Perdóname por verte con otros ojos a los que veo el mundo
Perdóname por recordarte en ciertos momentos
Perdóname por esperarte
Perdóname por tratar de descifrarte
Perdóname por esconderte mi oscuridad
Pero sobre todo perdóname por sentirte así.
El viernes llegó y con eso una oportunidad de platicar… una semana después…
Deben saber que cada que tengo un sueño extraño me pongo a buscar el significado en libros y en Internet..a así que ese día…
"Según el aspecto del hada que usted vea en sueños, se concentrarán grandes esperanzas o sufrirá crueles preocupaciones..."
Así rezaba el significado de mi sueño esa mañana. Yo vi dos cosas. Mi futuro, lo que me esperaba y lo que yo esperaba de mi mismo, y al hombre de mis sueños, que no conocía. Estaba ahí, incluso antes de que le preguntara si quería ser mi novio... me gusta pensar que estaba esperando el momento correcto para aparecerse en mi vida y hacerme sentir amado. Si alguien lee esto, olvide el pasado, olvide como traté de vivir de golpe y como cometí errores al tratar de hacerlo. Olvide como tomé vodka queriendo olvidar a alguien que ya estaba olvidado, borrando el tiempo... Finalmente es tiempo de que esas cosas se materialicen. Estoy pasando por una etapa de fuertes decisiones, recién saliendo de mi auto terapia y terapia compartida e impartida, tomando la determinación más importante en mucho tiempo.
Con el que creí mi último respiro, logré levantarme para poder cuestionarme una vez más que hago aquí, pero esta vez obtuve respuesta.
“...Según los tratados onirománticos tradicionales, este sueño promete la realización de un deseo que se creía irrealizable.”
Por fin estábamos a solas, te supe decir adiós como los grandes, sin derramar una sola lágrima. Nunca pensé que nuestro romance duraría tanto. Todo este tiempo de relativa estabilidad es demasiado para una "mina de gambas abiertas", para una casquivana de tres duros, para una puta que se dobla en cada esquina por amor, risa o dolor, por enfermedad o envenenamiento, pero se dobla. Si por mí fuera, me hubiera quedado dormido en tu sexo imposible e invisible para siempre. O no. Qué puedo decirte ya si al final lo que tuvimos merece al menos una canción, o un poema, o una película de bajo presupuesto con los créditos llenos de erratas. ¿Debo agradecerte? ¿Debo perdonarte? ¿Debo invocar tu piel con cada tristeza que tengo por delante? Quizá haga un poco de todo a ratos. Tal vez lo hago ya. Cada vez que pronuncio tu nombre y te dedico un simple y mecánico Adeu. O un hasta luego, si el castellano te viene mejor.
Aquel viernes por fin decidimos terminar aquello que encontró una manera de ser, aquello que vacilo por un camino abrupto, aquello que rodeo las espinas… aquello que tal vez no debió haber sido.
Continuara…