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Del D4vë

"La historia de David es colorida, larga y llena de batallas, victorias y derrotas. Mucha de la gente que comenzó el experimento ya no está aki, pero el sueño de una vida en libertad. Ahora, 24 años más tarde, gente de cerca y de lejos todavía se sienten atraída por esa mezcla mágica de anarquía y amor que se encuentra en él."

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"Queer Sight of a Fake world cuanta la historia de... pues mi historia, un chico gay capitalino en un mundo caotico, vanal, aligerado como la sangre del DFeño, en una ciudad hipócrita y creyente, arrastrada y golpeada, leal y coqueta, en una ciudad donde encontré a los mejores amigos!! y por supuesto al AMOR DE MI VIDA!!."

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capítulo 0109: Rehab 2a. parte, La llegada

Una semana antes...

Baje del camión que me llevo al pueblo en el Estado de Mexico donde esta la clinica cerca de las 9 de la noche. Me sentia un poco nervioso, traia cachitos de Diazepam como ultimo recurso para un estado fisico cercano al compulsivo, que se incrementaba con el frio del lugar. La parada no era una central de autobuses, simplemente una oficina de boletos con bancas en mal estado en la parte exterior ocupadas en su mayoria por hombres con sombrero y mujeres enrebozo. Me aleje lo que yo supuse serian como medio kilometro lejos de la carretera, donde se veia la finca que funcionaba como clinica.

Atravese el monte, con pasto crecido, ruidos de grillos y el aire sacudiendo los matorrales crecidos, lo que vendria siendo el jardin del lugar, daban miedo. Nunca antes me habia sentido tan solo. Tampoco habia escena emotiva con la luna, ni estrellas en cielo abierto, de hecho estaba nublado, ademas, el aire frio me resecó la nariz y no traia gotas para lubricarla.

La clinica tenia aspecto de hacienda. Estaba rodeada por una red de puas sostenidas por pilares en forma de arcos y una reja blanca descarapelada donde unos perros negros enormes me recibieron con ladridos escandalosos. Un señor vestido de vigilante se apresuro hacia mi y pregunto por mi nombre. Despues de meterse al cuarto de vigilancia y salir con una hoja, me abrio la puerta y me acompaño a la entrada. Unos 7 escalones dirigina al a entrada, con una puerta de madera gruesa y bien barnizada. Tomo mi maleta sin decirme nada.

El lugar por dentro era completamente diferente a la apariencia exterior, pintado de colores calidos, mas parecido a un hotel como esos que hay en Taxco mezclando lo colonial con cierto aire moderno, pero con la diferencia de un leve olor a hospital. Habia gente en una especie de lobby a la izquierda donde habia dos televisores sostenidos por soportes, a la derecha, debajo de una escalera amplia y bien cuidada, un mostrados con dos señoras recepcionistas, dos computadoras, muchos papeles y detras de ellas, bastantes cuadros de publicidad antidrogas.

Me acerque a una de las mujeres, me saludo y busco mi nombre en sus registros, me pidio identificacion y que llenara una forma de esas que dan habitualmente en los hospitales, preguntando datos personales, tipo de sangre, enfermedades cronicas, alergias y demas información. Me sente en un mueble que rodeaba una fuente en medio de todo cuyo sonido era parecido al de un arroyo. Termine de llenarlo y se lo di. Mientras lo revisaba, me di cuenta que en las pantallas de lobby transmitian 'Requiem for a dream' en el Cinema Golden. Quise tomarlo como una señal para salir huyendo pero despues me acorde que yo no creo en esas cosas y que si ya estaba ahi, pues tenia que aguantarme.

Habia una chica sentada fumando sentada en una de las ventanas abiertas que no tienen proteccion, otra persona que no alcance a distinguir lo hacia de frente a uno de los televisores dandome la espalda, pero por su forma y por las referencias que tenia supe que era gente joven. Una tipa salio de un pasillo oscuro y me llamo por mi nombre, pidiendome que la acompañara.
En algunas partes del pasillo habia ventanales que daban a una especie de patio interior, muy poco alumbrado pero con un jardin bien cuidado, al fondo se veia mas construcción asi que le pregunté si eso tambien era parte de la clinica a lo que respondió con un si cortante. Tambien habia varias puertas, algunas abiertas y alumbradas asi que pude distinguir que eran como consultorios. Entramos a la penultima puerta antes de que el pasillo topara con pared. El olor a hospital se hizo mas intenso.

Me pidio que me pusiera una de esas batas de tela. Le pregunte para que y me dijo que me harian un chequeo medico, que me presentaria al doctor que me atenderia la dependencia a los farmacos y que el siguiente dia, conoceria al grupo que me asignarian para la terapia grupal. Hice lo que me pidio y vi que abrio mi mochila. Yo traia unas revistas porno precisamente en la parte superior de la mochila, nunca es seguro que uno pueda conseguir con quien coger en un lugar lleno de gente deprimida, ansiosa o indiferente, (aunque tambien lleve condones y lubricante) asi que lo hice para pasar los lentos dias sin televisor propio ni internet y como parte de cierta necesidad sexual fuerte que tengo. La enfermera las ignoro.

La maleta estaba asegurada y me pidio que la abriera tambien, a lo que pregunte la razon de tanta revision. me hice el tonto, logico que era para buscar 'cargamento'. Y obviamente, dijo que para cerciorarse de que no trajera ningun tipo de droga. Me le quede viendo y movi la cabeza diciendo que no traia, se rio mostrandome sus mal formada dentadura y me pregunto de nuevo que donde traia las anfetaminas y si aparte traia otra cosa. Le pregunte como se dio cuenta haciendome el digno (me encanta actuar) y dijo que la parte superior de mi ojo derecho temblaba y con eso le bastaba para saber. Sinceramente siempre habia tenido esa sensacion, pero nunca la habia relacionado con el consumo de alguna sustancia.

Me rei y le dije que en una de las revistas traia pegado un papel con Diazepam en pedacitos y era todo. Hojeo las revistas, sonrojandose y arranco el papel que le habia dicho. No le basto mi sinceridad y reviso minuciosamente el resto del contenido, ademas de la maleta. Poco despues entro el medico y la mujer esa salio. Era un hombre como de unos 40 años, delgado, alto, con barba de candado (con lo que me pone la barba de candado) y unos brazos velludos que me acabaron de excitar. Sus labios eran delgados, el superior hacia que su boca pareciera entre abierta, con una nariz recta y unos ojos grandes y de color miel. Su nombre era Luis R. y me dijo que le platicara mas acerca de lo que habia escrito en el cuestionario que me dieron al inicio, complementando con todo lo que habia consumido desde que empece con el uso de drogas, a que edad, consecuencias que yo conociera del uso, sobredosificaciones, historial sexual drogado, cual fue la droga mas fuerte que tome, la que me hizo sentir mejor, la que me hizo sentir peor y la que consumo habitualmente.

Mis respuestas eran cortas, la verdad estaba mas pendiente de ver algo en su entrepierna o algun guiño sexual, pero no ocurrio, incluso cuando midio mi ritmo cardiaco tocando con las yemas de sus dedos mi pecho yo me estremeci (que generalmente me encanta el tacto de los medicos), el no se inmuto y me dije que profesional es este wey! y que calenturiento soy yo . Termino la evaluacion, me dijo que podia vestirme y regresar a la recepcion para que me llevaran al cuarto donde estaria habitando las 3 semanas siguientes. Se dio la vuelta y se sento a leer las anotaciones que habia hecho, me despedi dandole la mano, pudiendo tocar esas venas que recorrian su antebrazo y se perdian entre los vellos que lo cubrian.
...

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