capítulo 0112: Heart failed in the back of a bus
Bueno, la parte de flashbacks de esta su blogiserie favorita queridos y morbosos lectores ha terminado para esta temporada. Retomaremos la historia hasta hace unas semanas, antes del suceso que hemos denominado "Sorprendeme". Bienvenidos de regreso al fuckin' rushin' real time
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Hace unas semanas...
Todas mis emociones se desbordaban. Empecé a sentir que necesitaba compañía. Pero no del tipo que pudiera encontrar en algún conocido, o en alguno de los tantos que se conectan al Chat y que por webcam me masturbaba para ellos, ni tampoco en quien creo querer. Nada de eso bastaba, era algo más complejo. Sabía que solo la encontraría en el pasado. En esa mañana fresca, iluminada apenas por lo rayos del sol, en aquella cafetería que quedara intacta por siempre en el inconsciente, desayunando pan francés y una malteada de fresa, saliendo poco después a tomar el taxi donde me recostaría en sus piernas, sereno, seguro, sin sentimiento de soledad y que me llevaría inevitablemente a volver a comenzar y paradójicamente a alejarme mas, bifurcándose de la estabilidad y paz en eso que mi psiquiatra llama 'Mi paraíso personal'.
La mañana llegó y con ella otro día laboral. Seguía con esa necesidad afectiva que solo la nada podría satisfacer. Narrativas de casos de uso, modelado de dominio de objetos y diagramas de secuencias Web, me hacían sentirme asfixiado en la espera del alivio que trajera el arrepentimiento y la correspondiente esperanza de una idea de salvación. Tal vez aun no sea tiempo de intentar probar suerte para regresar al pasado, pero se que en el momento menos esperado, lo volveré a intentar. Ya tengo crédito en el plástico para solventar otra estancia en cualquier hospital de esos donde la cuenta es 30 veces el costo del tranquilizante que te aplican, por si vuelvo a fallar.
Después de todo, como canta Belinda Butcher en el cover que My Bloody Valentine hizo de la mítica canción de Louis Armstrong, que escucho al beber el insípido café de mierda de la maquina corriente del piso en la oficina donde trabajo y mientras los pétalos gráficos de la instalación del Rational Rose que se despliegan en el monitor me apendejan: Tenemos todo el tiempo del mundo.
El strés de la vida necesita un punto blanco de descanso y este fue una película vista a regañadientes pero vista al final:
En el devastado paisaje urbano de la Ciudad de México, se entrelazan en el transcurso de un día, las vidas de un puñado de personajes. El Malboro acaba de salir de la cárcel y busca a su hermano el Cucú, causante quizás de su encierro. Durante 24 horas, tendrán tiempo de reencontrarse y perdonarse, pero también de cometer un asalto que los llevará a mezclarse con personajes de otros ámbitos sociales.
Opera prima de Javier Patron Fox que durante 4 años se esperaba con el titulo original "El Malboro Y El Cucu." Las actuaciones de la pelicula en base a un elenco muy conocido formado por Demian Bichir, , Armando Hernandez, y Rafael Inclan. Esta posiblemente sea una pelicula que encontrara una audiencia, esa misma que consiguio que "Matando Cabos" o "Cero Y Van Cuatro" fueran cintas exitosas y que me parecieron buenisimas. La pelicula fue galardonada como el mejor guion en guadalajara. La pelicula es ligera y me dejo con un agradable pero no muy buen sabor de boca.
Después de enojarme a causa del Viagra, las tortugas carey y la falta de agua en Libia, nos enfilamos hacia el Cinemex. Queríamos ver Thumbsucker –a mí me encanta el soundtrack–, pero la función estaba cancelada, por culpa de una película mexicana rándom. Ash, mjmjmj, yeah. ¿Por qué la odié/amé? Pues porque contiene los elementos clave para que una película mexicana sea una película mexicana y me haga reír, con gusto sincero:
Sólo extrañé a Jesús Ochoa, celebré la actuación de Armando Hernández. Ah, la película se llama Fuera del cielo.
*--/WE HAVE NOT LEARNED ANYTHING,
WE DON’T KNOW ANYTHING,
WE DON’T HAVE ANYTHING,
WE DON’T UNDERSTAND ANYTHING,
WE DON’T SELL ANYTHING,
WE DON’T HELP,
WE DON’T BETRAY,
AND WE WILL NOT FORGET./--*
Las horas se aletargaban y el vigor menguaba. Primero dejé de fumar por 5 horas. Luego me encuentro pensando en una historia: el personaje ha llegado al pie de una montaña y no sabe qué diablos está sucediendo. Pero la montaña se convirtió en una casa y su inquilino es una variación del mago de Oz, pero con un ejército. He vuelto a encender un cigarrillo y el olor se ha vuelto insoportable. No me he podido acostumbrar al tabaco y considero dejarlo de nuevo. He cambiado el ejército por una pandilla de motociclistas. Mi sueño de tener una batalla épica se ha desvanecido. La historia no lo necesita. Yo no lo necesito. Para qué hacerse de una orquesta si puedo tocar mis canciones con un cuarteto. El personaje tiene en la cabeza muchas cosas: paranoia, miedo, dolor y un chico guapo. He puesto en mi mente una imagen de Edward Norton (se parece mucho al chico en quien piensa el personaje). El primer capítulo de la novela está a unos cuantos pasos del final. El segundo capítulo cuenta cómo comenzó toda la aventura. Estoy diseñando un capítulo largo, una historia de amor. Voy imprimiendo los apuntes que hice y los reviso para darles su lugar o tirarlos a la basura. Puede ser el capítulo tres, cuatro o cinco, no lo he pensado.
Me gustaría un final con una gran explosión, una invasión extraterrestre o que alguien dispare un cañón de protones. Eso no está en mis manos. Puede que termine con alguien calzándose un zapato. Puede que concluya con el viento silbando a través de una alambrada de púas. Con un árbol en medio del campo y encima, una tormenta eléctrica.
Minetras pensaba en desarrollos y formas de engaggin' reconocí un rostro que se acerco a mi, se sentó junto a mi en el camión de ida a mi casa, lanzé la sonrisa # 34: aquella de reencuentro y deseo sexual. Mi mano busco su entrepierna cuando su mirada golpeo con la mía... su mano alejo mis dedos de su pene cubierto por la tela del pantalón.
Me miró y comenzamos a platicar sobre la vida, montando una plática vana que sólo buscamos para deshacer el momento incómodo en que nos veíamos envueltos.
Por mi parte sus palabras no las conocía, era como si me hablara un noruego y yo sólo pensara en lo lindos que son sus ojos, que ojete seré pero no le puese atención a otra cosa que no fuera su cuerpo y su cara, sus manos... no presté atención a su platica hasta que la palabra "novio" salió, recupere cordura cuando la palabra "formal" precedió a la palabra "prueba" y fué hasta que oí la palabra "positivo" cuando realmente mi cerebro dejo de presenciar otra cosa que no fuera el temblor de mi voz y manos, la extensa lágrima en su rostro y mi sonrisa nerviosa.
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Hace unas semanas...
Todas mis emociones se desbordaban. Empecé a sentir que necesitaba compañía. Pero no del tipo que pudiera encontrar en algún conocido, o en alguno de los tantos que se conectan al Chat y que por webcam me masturbaba para ellos, ni tampoco en quien creo querer. Nada de eso bastaba, era algo más complejo. Sabía que solo la encontraría en el pasado. En esa mañana fresca, iluminada apenas por lo rayos del sol, en aquella cafetería que quedara intacta por siempre en el inconsciente, desayunando pan francés y una malteada de fresa, saliendo poco después a tomar el taxi donde me recostaría en sus piernas, sereno, seguro, sin sentimiento de soledad y que me llevaría inevitablemente a volver a comenzar y paradójicamente a alejarme mas, bifurcándose de la estabilidad y paz en eso que mi psiquiatra llama 'Mi paraíso personal'.
La mañana llegó y con ella otro día laboral. Seguía con esa necesidad afectiva que solo la nada podría satisfacer. Narrativas de casos de uso, modelado de dominio de objetos y diagramas de secuencias Web, me hacían sentirme asfixiado en la espera del alivio que trajera el arrepentimiento y la correspondiente esperanza de una idea de salvación. Tal vez aun no sea tiempo de intentar probar suerte para regresar al pasado, pero se que en el momento menos esperado, lo volveré a intentar. Ya tengo crédito en el plástico para solventar otra estancia en cualquier hospital de esos donde la cuenta es 30 veces el costo del tranquilizante que te aplican, por si vuelvo a fallar.
Después de todo, como canta Belinda Butcher en el cover que My Bloody Valentine hizo de la mítica canción de Louis Armstrong, que escucho al beber el insípido café de mierda de la maquina corriente del piso en la oficina donde trabajo y mientras los pétalos gráficos de la instalación del Rational Rose que se despliegan en el monitor me apendejan: Tenemos todo el tiempo del mundo.
El strés de la vida necesita un punto blanco de descanso y este fue una película vista a regañadientes pero vista al final:
En el devastado paisaje urbano de la Ciudad de México, se entrelazan en el transcurso de un día, las vidas de un puñado de personajes. El Malboro acaba de salir de la cárcel y busca a su hermano el Cucú, causante quizás de su encierro. Durante 24 horas, tendrán tiempo de reencontrarse y perdonarse, pero también de cometer un asalto que los llevará a mezclarse con personajes de otros ámbitos sociales.
Opera prima de Javier Patron Fox que durante 4 años se esperaba con el titulo original "El Malboro Y El Cucu." Las actuaciones de la pelicula en base a un elenco muy conocido formado por Demian Bichir, , Armando Hernandez, y Rafael Inclan. Esta posiblemente sea una pelicula que encontrara una audiencia, esa misma que consiguio que "Matando Cabos" o "Cero Y Van Cuatro" fueran cintas exitosas y que me parecieron buenisimas. La pelicula fue galardonada como el mejor guion en guadalajara. La pelicula es ligera y me dejo con un agradable pero no muy buen sabor de boca.
Después de enojarme a causa del Viagra, las tortugas carey y la falta de agua en Libia, nos enfilamos hacia el Cinemex. Queríamos ver Thumbsucker –a mí me encanta el soundtrack–, pero la función estaba cancelada, por culpa de una película mexicana rándom. Ash, mjmjmj, yeah. ¿Por qué la odié/amé? Pues porque contiene los elementos clave para que una película mexicana sea una película mexicana y me haga reír, con gusto sincero:
- Un Bichir.
- Vecindad, feria, ring de boxeo, taquería, policías, table dance...
- Rafael Inclán.
- La virgen de Guadalupe.
- Una tipa muy parecida a Cecilia Suárez (¿o sí era ella?).
- Mexicanos pobres con aspecto caucásico.
- Ricos con estereotipo de ricos de telenovela.
- Guión nebuloso y pointless.
- Personajes prescindibles. Muchos.
- Damián Alcázar.
- Asaltos, maldad urbana y un secuestro.
- Escenas explícitas de sexo.
- Peleas callejeras.
- Drogas.
- Diálogos bobos con disfraz de fundamentales.
- Audio torpe.
- Cursilería
- Un ex carcelero con pinta de ex carcelero.
- Groserías, groserías y más groserías (y el público riéndose).
- Personajes 'pintorescos' (una viejita mariguana, verbigracia –¿por qué no?–).
Sólo extrañé a Jesús Ochoa, celebré la actuación de Armando Hernández. Ah, la película se llama Fuera del cielo.
*--/WE HAVE NOT LEARNED ANYTHING,
WE DON’T KNOW ANYTHING,
WE DON’T HAVE ANYTHING,
WE DON’T UNDERSTAND ANYTHING,
WE DON’T SELL ANYTHING,
WE DON’T HELP,
WE DON’T BETRAY,
AND WE WILL NOT FORGET./--*
Las horas se aletargaban y el vigor menguaba. Primero dejé de fumar por 5 horas. Luego me encuentro pensando en una historia: el personaje ha llegado al pie de una montaña y no sabe qué diablos está sucediendo. Pero la montaña se convirtió en una casa y su inquilino es una variación del mago de Oz, pero con un ejército. He vuelto a encender un cigarrillo y el olor se ha vuelto insoportable. No me he podido acostumbrar al tabaco y considero dejarlo de nuevo. He cambiado el ejército por una pandilla de motociclistas. Mi sueño de tener una batalla épica se ha desvanecido. La historia no lo necesita. Yo no lo necesito. Para qué hacerse de una orquesta si puedo tocar mis canciones con un cuarteto. El personaje tiene en la cabeza muchas cosas: paranoia, miedo, dolor y un chico guapo. He puesto en mi mente una imagen de Edward Norton (se parece mucho al chico en quien piensa el personaje). El primer capítulo de la novela está a unos cuantos pasos del final. El segundo capítulo cuenta cómo comenzó toda la aventura. Estoy diseñando un capítulo largo, una historia de amor. Voy imprimiendo los apuntes que hice y los reviso para darles su lugar o tirarlos a la basura. Puede ser el capítulo tres, cuatro o cinco, no lo he pensado.
Me gustaría un final con una gran explosión, una invasión extraterrestre o que alguien dispare un cañón de protones. Eso no está en mis manos. Puede que termine con alguien calzándose un zapato. Puede que concluya con el viento silbando a través de una alambrada de púas. Con un árbol en medio del campo y encima, una tormenta eléctrica.
Minetras pensaba en desarrollos y formas de engaggin' reconocí un rostro que se acerco a mi, se sentó junto a mi en el camión de ida a mi casa, lanzé la sonrisa # 34: aquella de reencuentro y deseo sexual. Mi mano busco su entrepierna cuando su mirada golpeo con la mía... su mano alejo mis dedos de su pene cubierto por la tela del pantalón.
Me miró y comenzamos a platicar sobre la vida, montando una plática vana que sólo buscamos para deshacer el momento incómodo en que nos veíamos envueltos.
Por mi parte sus palabras no las conocía, era como si me hablara un noruego y yo sólo pensara en lo lindos que son sus ojos, que ojete seré pero no le puese atención a otra cosa que no fuera su cuerpo y su cara, sus manos... no presté atención a su platica hasta que la palabra "novio" salió, recupere cordura cuando la palabra "formal" precedió a la palabra "prueba" y fué hasta que oí la palabra "positivo" cuando realmente mi cerebro dejo de presenciar otra cosa que no fuera el temblor de mi voz y manos, la extensa lágrima en su rostro y mi sonrisa nerviosa.