epílogo 3 2a parte: El día que la furia cambió todo
"Pasó la velada lentamente en un ambiente poco agradable donde el olor prevaleciente era el de cigarro y petate quemado, mezclándose entre sí, colmando el aire. La música variada, desde rock hasta reggeton. Pero había algo que no cuajaba. Después de todo, tendríamos que irnos temprano, Dave "supuestamente" trabajaba el día siguiente, y así lo creímos hasta el mismo día siguiente antes de que su jefa le llamara diciendo que siempre no, que no podría ir ella... Así pues, nos fuimos a casa del susodicho Dave a pasar la noche mientras hablábamos sobre miles de cosas: amor, sexo, trabajo, mamones, El Torito...."
Cita del blog de Yoko sobre lo acontecido el sábado.
Pues como se lee en el blog de Yoko se sabe que el Torito el sábado llegó a las 8:35 de la mañana, yo me encontraba dormitando y aún disfrutando de los efectos del alcohol. Su llegada sólo hizo que me sintiera mal, de laguna forma me sentí herido pues según él no quería ir conmigo a la fiesta de Ana por que estaba muy lejos y no quería desvelarse pues entraba temprano a trabajar. Si temprano pues una hora después de llegar y luego de bañarse y hacerse el mustio se fué.
MAndé mensajes de amor, de odio, de coraje, textos mezclados, las palabras iban desde el "eres el amor de mi vida" hasta el "No te importa, es mi pedo" pasando por "hablamos en la noche".
La verdad esa noche no hablamos a pesar de que luego de hablar con Yoko me di cuenta de que esta relación no aportaba nada, no me estaba dejando nada bueno, realmente sólo me estaba desgastando, de hecho es una relación demasiado desgastante más que la que sostuve con Miguel al que por cierto le he hablado a España para decirle que no podré fungir como su padrino de anillos, le explique que era una burla a mi mismo el ser padrino de una boda del que fue mi primer amor con el que fuera su amante regula, con quien me engañaba, no podía hacerlo, y no viajaría hasta España sólo para eso.
Debo aceptar que la dea de interferir, de impedir la boda cruzo mas de un par de veces, pero al fnal la sensatez y un poco del amor propio que aún me queda me detuvo.
El coraje que Carlos ha desatado no es contra él, es contra mi por permitirme llegar hasta ese punto pero, a patrir del lunes las cosas cambiaron, la actuaci´øn es otra y los escenarios siguen siendo los mismo, los diálogos se han vuelto fríos y cortantes, los pensamientos se han restringido, los deseos se han calmado y la vida parece que se esta acomodando sólo falta terminar la obra desvelar la última escena.
Por cierto, ya he hablado con mi jefa y he pedido mi renuncia, la cual entra en vigoa a partir del 30 de octubre.
Creo que al final de cuentas todo es el resultado de lo mismo, mi constante odio hacia la vida que estoy llevando y que cada vez se aleja más de lo que siempre he querido. ¿Qué es lo que siemre querido? Juro que no ha sido estar cogiendo en cada vagón del metro por la mañana o por la noche en mi casa o en el camión con personas distintas cada vez, relamente nunca he sentido que mi necesidad sea llegar a los 30 y haber estado con toda la comunidad gay del D.F., tampoco he querido estar intentando regresarr coon mis relaciones pasadas sólo para sentrime seguro y perdonado, nunca desee desvelarme diario y terinar ebrio cada 3 días, nunca desee tener una casa descuidada, nunca quise dejar de ser ordenado y mucho menos nunca he querido tener que escribir un blog que esté lleno de sucesos dramático y esperanzas devastadas, con amenazas de enfermedades y relaciones desgastantes, repleto de eventos que narran como mi naturaleza tiende a autodestruirse para preservarse(?), y al final no he podido ya soportar todo ese peso sobre mis hombros que alguna vez crei más fuertes... me siento como esa sensación-sueno que se tiene cuando uno se enferma, la sensaci´øn de ser tan delgado y débil siendo aplastado por un peso mucho mayor y enorme...
Ya me he dado cuenta de eso y hoy agradezco a ese odio que he resguardado por mi vida y por como la he dispuesto que hasta este momento realmente no me he arrepentido de nada en mi vida y sin embargo hoy dejo atrás todo eso que me ataba a ese pasado de autocompasión y autodestrucción, de tristeza y enclaustramieinto.
Un sueño, una historia, un hecho y la infinita tranquilidad y felicidad de saber como soy por dentro y por fuera. Ser feliz conmigo mismo, con mis virtudes y mis defectos, con mis anhelos y mis carencias.
Mirar al horizonte con la seguridad que da el que tu mente y tu corazón piensen, actúen y respiren al unísono.
Y mirar a la vida a la cara.
Y tener fe, eso por encima de todo.
Cita del blog de Yoko sobre lo acontecido el sábado.
Pues como se lee en el blog de Yoko se sabe que el Torito el sábado llegó a las 8:35 de la mañana, yo me encontraba dormitando y aún disfrutando de los efectos del alcohol. Su llegada sólo hizo que me sintiera mal, de laguna forma me sentí herido pues según él no quería ir conmigo a la fiesta de Ana por que estaba muy lejos y no quería desvelarse pues entraba temprano a trabajar. Si temprano pues una hora después de llegar y luego de bañarse y hacerse el mustio se fué.
MAndé mensajes de amor, de odio, de coraje, textos mezclados, las palabras iban desde el "eres el amor de mi vida" hasta el "No te importa, es mi pedo" pasando por "hablamos en la noche".
La verdad esa noche no hablamos a pesar de que luego de hablar con Yoko me di cuenta de que esta relación no aportaba nada, no me estaba dejando nada bueno, realmente sólo me estaba desgastando, de hecho es una relación demasiado desgastante más que la que sostuve con Miguel al que por cierto le he hablado a España para decirle que no podré fungir como su padrino de anillos, le explique que era una burla a mi mismo el ser padrino de una boda del que fue mi primer amor con el que fuera su amante regula, con quien me engañaba, no podía hacerlo, y no viajaría hasta España sólo para eso.
Debo aceptar que la dea de interferir, de impedir la boda cruzo mas de un par de veces, pero al fnal la sensatez y un poco del amor propio que aún me queda me detuvo.
El coraje que Carlos ha desatado no es contra él, es contra mi por permitirme llegar hasta ese punto pero, a patrir del lunes las cosas cambiaron, la actuaci´øn es otra y los escenarios siguen siendo los mismo, los diálogos se han vuelto fríos y cortantes, los pensamientos se han restringido, los deseos se han calmado y la vida parece que se esta acomodando sólo falta terminar la obra desvelar la última escena.
Por cierto, ya he hablado con mi jefa y he pedido mi renuncia, la cual entra en vigoa a partir del 30 de octubre.
Creo que al final de cuentas todo es el resultado de lo mismo, mi constante odio hacia la vida que estoy llevando y que cada vez se aleja más de lo que siempre he querido. ¿Qué es lo que siemre querido? Juro que no ha sido estar cogiendo en cada vagón del metro por la mañana o por la noche en mi casa o en el camión con personas distintas cada vez, relamente nunca he sentido que mi necesidad sea llegar a los 30 y haber estado con toda la comunidad gay del D.F., tampoco he querido estar intentando regresarr coon mis relaciones pasadas sólo para sentrime seguro y perdonado, nunca desee desvelarme diario y terinar ebrio cada 3 días, nunca desee tener una casa descuidada, nunca quise dejar de ser ordenado y mucho menos nunca he querido tener que escribir un blog que esté lleno de sucesos dramático y esperanzas devastadas, con amenazas de enfermedades y relaciones desgastantes, repleto de eventos que narran como mi naturaleza tiende a autodestruirse para preservarse(?), y al final no he podido ya soportar todo ese peso sobre mis hombros que alguna vez crei más fuertes... me siento como esa sensación-sueno que se tiene cuando uno se enferma, la sensaci´øn de ser tan delgado y débil siendo aplastado por un peso mucho mayor y enorme...
Ya me he dado cuenta de eso y hoy agradezco a ese odio que he resguardado por mi vida y por como la he dispuesto que hasta este momento realmente no me he arrepentido de nada en mi vida y sin embargo hoy dejo atrás todo eso que me ataba a ese pasado de autocompasión y autodestrucción, de tristeza y enclaustramieinto.
Un sueño, una historia, un hecho y la infinita tranquilidad y felicidad de saber como soy por dentro y por fuera. Ser feliz conmigo mismo, con mis virtudes y mis defectos, con mis anhelos y mis carencias.
Mirar al horizonte con la seguridad que da el que tu mente y tu corazón piensen, actúen y respiren al unísono.
Y mirar a la vida a la cara.
Y tener fe, eso por encima de todo.